Cuando el atún rojo entra en el Mediterráneo, es el momento ideal, por la formación del grano, parar elaborar estas huevas. Es la mejor materia prima para ello. A la hora de consumirla podemos apreciar que la hueva queda compacta, no notándose el grano en la pasta que la forma. Una característica para diferenciarla es su piel tan dura y que la hueva cuesta mucho de despegar de la piel. Su sabor es un manjar de auténticos Dioses.